Es criticable (y desgraciadamente raya en las ridiculeces) un esfuerzo obcecado de querer tapar el cielo con la mano, venga de quien venga.
Veamos:
“El secretario del Departamento del Trabajo, Miguel Romero, anunció hoy que el desempleo bajó a un 15.2%, mientras que el registro de personas empleadas aumentó en 22,000. Estos registros demuestran que “nosotros hemos ido paulatinamente recuperando” la crisis fiscal del país, señaló Romero en entrevista radial (NotiUno). Sobre la tasa del desempleo, el titular dijo que se registra desde marzo una tendencia de disminución porcentual. Expuso que en marzo el desempleo estaba en 16.8%, mientras que en abril bajó a 16.2% y en mayo a 16%. Dijo que el último informe de junio registra una disminución mayor que llegó a la cifra de 15.2%. Romero comentó que con esta disminución de las personas desempleadas ocurrió un aumento considerable en los empleos de sectores tradicionales y en los empleos asalariados agrícolas. El mismo es de 1.6%.” (ElNuevodía)
Debe ser muy retante que tus jefes te exijan producir comentarios favorables sobre una realidad que estadísticamente no refleja condiciones positivas y que el cuadro real sea tan apabullante que existe a nivel de sentido común una percepción generalizada de profundo malestar y crisis.
Este nos parece ser el caso del Secretario Romero que aparentemente responde a las solicitudes o exigencias de sus jefes en Fortaleza recurriendo a emplazamientos digamos “muy creativos” de las cifras que reflejan el mercado de empleos en la isla.
El foco típico de la mayoría de la investigación sobre mercados laborales en las economías modernas ha sido el índice de desempleo y el cociente de empleo-población, que son conceptos estándar basados en convenciones internacionales y publicadas en casi todos los países en todo el mundo (ejemplo, ILO). Ambos criterios se enfocan en los empleos no-agrícolas por razones obvias de que la agricultura es una empresa que produce muy pocos empleos permanentes (jornales).
Los informes de empleo no-agrícola contabilizan casi el 80% de los trabajadores que trabajan en las principales industrias del país. Por tanto, es un indicador económico principal, ya que muestra fácilmente un incremento o decremento el Producto Interior Bruto del país (PIB). El PIB es el indicador económico primario para la existencia o carencia de crecimiento.
Hay muchas formas de contabilizar el crecimiento económico de un país en particular. Aquí siguiendo por normativa lógica el modelo en los Estados Unidos y Europa, suelen utilizar el informe de empleo no-agrícola como manera de aproximación al crecimiento económico del país.
Los informes de empleo no-agrícola ayudan a los economistas y responsables de políticas a determinar el estado actual de la economía y les permiten decir los niveles venideros de varias actividades económicas, por ejemplo en los sectores de manufacturas y servicios. Si el actual recuento para empleo no-agrícola es menor que las estimaciones de los economistas, es una clara indicación de una contracción de la economía.
Llama la atención de los comentarios "optimistas" del Secretario Romero lo siguiente: "Romero comentó que con esta disminución de las personas desempleadas ocurrió un aumento considerable en los empleos de sectores tradicionales y en los empleos asalariados agrícola(s)" lo cual implica claramente que el funcionario ha englobado las cifras de trabajadores no-agrícolas con cifras de trabajadores agrícolas lo cual puede reflejar tendencias que no son, como hemos explicado proyecciones o estadísticas estándar en el análisis de la microeconomía de un sistema moderno.
El revuelo se ha formado al notarse un cuadro incierto sobre la realidad; veamos los mismos comentarios del Secretario Romero en otro rotativo principal, El Vocero, expresan y citamos:
"Romero informó que el Empleo Asalariado No-Agrícola en Puerto Rico ascendió a 926,900. Esta cifra...[e]n comparación con junio de 2010 (934,500), el empleo reflejó una baja de 7,600."
Las malas interpretaciones se multiplican cuando vemos, tomando informaciones del mismo rotativo El Vocero que ha publicado en instancias previas, a saber:
"Las cifras sobre el empleo total en Puerto Rico para febrero de 2011 ascendió a 1,066,000 personas, una reducción de 21,000 personas empleadas, al compararse con enero de 2011, donde dicha cifra ascendió a 1,087,000."
"En cuanto a las cifras sobre el empleo total en Puerto Rico para el mes de mayo del 2011 (1,062,000)"
Una simple mirada a estas informaciones conforman un cuadro descendente claro en total de empleados, a saber:
- febrero de 2011 ascendió a 1,066,000 personas, una reducción de 21,000 personas empleadas, al compararse con enero de 2011, donde dicha cifra ascendió a 1,087,000;
- el empleo total en Puerto Rico para el mes de mayo del 2011 (1,062,000);
- [e]mpleo [a]salariado [n]o-[a]grícola en Puerto Rico ascendió a 926,900. Esta cifra...[e]n comparación con junio de 2010 (934,500), el empleo reflejó una baja de 7,600.
Crecimiento de empleos es correlacionado con el crecimiento de jornales y de sueldos, aproximadamente 50% de los ingresos personales. Esto se correlaciona con crecimiento de la nómina de salarios no-agrícolas, en términos nominales y verdaderos.
La realidad que todos conocemos porque es imposible de negar es la siguiente:
“En Puerto Rico se han perdido 224,000 empleos entre marzo de 2006 y marzo de 2011. Eso es el 18% de toda la gente que estaba empleada..”, indica...“..[H]ay algo que está fundamentalmente mal con la estructura de la economía de Puerto Rico y tenemos que cambiarlo”, afirma..."
1 comentario:
El Secretario del Trabajo celebra baja en tasa de desempleo,
pero no dice q hay miles empleos menos de junio 2010 a junio 2011...
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