lunes, 30 de abril de 2012

In re: abolicionismo realista en Oller- una nota sobre un óleo desaparecido



En el Museu de Arte Moderna en Sao Paulo, Brazil hay un óleo que se destaca por ser una obra temprana de Cézanne, se titula "El negro Scipio' y data del 1867. Esta pieza de mano de uno de los grandes Maestros del impresionismo, míralo con calma, denota un momento en que los jóvenes creadores de la nueva escuela en su empeño de darle impacto a su compromiso con las causas abolicionistas reclamaron aspectos del realismo al que en muchas otras consideraciones habían renunciado. Interesante aunque tal vez poco debatido asunto este de para "dar el golpe" hayan combinado técnicas olvidando por un momento, o tal vez mejor lo describe, por una temática sus inquietudes visuales.

He escogido esta pieza para ilustrar esta entrada porque es propia de este momento del cual por desgracias de la historia se han perdido una cantidad de obras de diferentes pintores. ¿Consecuencia del rechazo del tema? es debatible; ¿censura?...es posible...

Hoy recordamos a Manet este día 30 de abril en 1883, el influyente pintor francés murió en Paris. Considerado uno de los pintores más importantes en la historia, en sus pinturas, jugaba con las perspectivas. Fue muy criticado y catalogado de vulgar e inmoral por jugar con los límites de lo que era aceptable con su uso del color. El escándalo lo situó al frente del movimiento avant-garde e inspiró a los impresionistas.

Manet es rechazado para exhibir en el Salón de 1863 , la indignación que produjo esta censura entre la población artística obliga a Napoleon III permitr la abertura de un "Salon des Refusés"' , donde Manet, Pissarro, Jongkind, Cals, Chintreuil, Fantin-Latour, y otros presentan propuestas atrevidas. El Salón de 1866 acepta los trabajos de Bazille, Berthe Morisot, Sisley, Monet, y Pissarro, pero otra vez Manet, Cézanne y Renoir, entre otros, fueron rechazados. Emile Zolá escribió en l' Evenement una diatriba que pronunciaba la actitud revolucionaria más en el concepto que en la pintura.

En este mundo de fuertes reacciones se sitúa al boricua Oller en Paris.

Durante esos años frecuentaba el café Guerbois y conoció a los pintores Degas y Pissarro, y al novelista Zolá. En 1859 entró en el taller de Gleyre estudia con Bazille, Renoir, Monet y Sisley; más tarde conoció a Cézanne y en 1861 visitó el taller de Courbet. En 1859, Oller exhibe sus obras junto con Bazille, Renoir, Monet y Sisley.

En 1866 Oller presenta una obra que igual, como he comentado, se encuentra desaparecida, 'Negresse libre et mediante', de las notas que sobreviven sobre esta pieza Oller representa una mujer mulata libre pero reducida a la extrema pobreza lo que la obliga a mendigar (por ende el título descriptivo) y que se interpreta como una denuncia impactante de la esclavitud en Puerto Rico.

Mucho de lo que se conoce de dicha pieza es producto de una carta que le dedica el pintor Antoine Gullemet, a instancias de Pissarro (el otro impresionista caribeño, nace y pinta sus primeros cuadros en Saint Thomas, de fama y renombre), en que se ofrece una descripción detallada y crítica de lo que propone el pintor, en funciones de crítico del arte, es una pintura de "abolicionismo realista". Interesados en este tema se les recomienda la lectura del libro "The Right to Look: A Counterhistory of Visuality" escrito por Nicholas Mirzoeff que en la página 176 del Capítulo IV nos presenta una reseña de dicha carta en la que se refiere al planteamiento de ese momento en relación tanto a la pieza mencionada de Oller como a otras obras como obras de Manet en ese mismo estilo que buscaba proponer temas radicales mediante el empleo de medios realistas o formales. 

Lo insdiscutible luego en el marco mayor biográfico de la vida de Oller es que su vida y obra fue influenciada por principios de justicia social igual que sus amistades con Betances y otros abolicionistas de la isla.

Cuánto de ese compromiso entre pintores y la lucha abolicionista fue producto de Oller es, ante mi humildad de conocimientos del tema, solo asunto de sugerencias y tal vez motivos para ulteriores encuentros con el tema. Profundizar en este capítulo tan vibrante del mundo de arte y el compromiso social es, me parece, un aspecto rico a ser desarrollado. Hoy recordamos a Manet, recuerdo al Oller del cual se ha escrito tal vez demasiado poco y lamentamos todas esas obras desaparecidas de pintura redentora y audaz.


Obra de Oller.

Posdata/ nota.-
"The Right to Look: A Counterhistory of Visuality." Nicholas Mirzoeff. Duke University Press. (2011)

viernes, 27 de abril de 2012

bitácora inconclusa...


Anticipo lo que propongo como mi tarea de hoy: voy a redactar una mirada de un barco que se bate con enormes olas y siente sus velas desgarrarse con vientos enloquecidos, se ha perdido entre las nubes el horizonte. Hace agua la nave, si no se atienden los agujeros es inevitable el hundirse. El timonel gira buscando posicionar la proa de manera que los golpes del agua sean los menores, se olvida en estas instancias la ruta y la mera sobrevivencia impone tareas ineludibles.

El capitán y sus oficiales han asegurado sus botes y arrimado a sus más allegados por si la crisis desemboca en tragedia salvarse, mientras esto ocurre la tripulación que labora para evitar el desastre no deja de notar que el capitán y su grupo se han olvidado de sus responsabilidades inmediatas. No hay amotinamiento aunque razones pueden haber, hay la callada actitud de ante todo y a pesar de todo salvar la nave, que se escape el cobarde piensan, los que quedemos salvaremos el barco que semejante nave aunque sufra los embates puede sobreponerse a la tormenta como lo ha hecho en el pasado.


Cabos sueltos se amarran, velas rotas se remiendan, rotos se tapan, agua en el barco se saca con baldes y el cargamento innecesario se bota, nada agradable, nada fácil, pero no es imposible y es el credo del marinero en su reto de vida.

Ya vendrá la calma y puede ser solo temporera, ese espacio casi muerto en el que el gris se adueña del cielo, desaparecen las ventoleras y el calor de vivir al borde de los peligros hierve la sangre. En ese momento la nave se convierte en inquieta colmena de trabajos remediativos, no hay descanso en el descanso aparente de las furias.

Eso si, entre las cosas que decidir, con quienes queden hay que trazar la ruta nueva aunque de repente ni siquiera se sepa dónde ha sido llevada la nave por la demencia huracanda. Venga la brújula, venga el temple, en espera de estrellas en una noche oscura y larga. Nuestra tarea de hoy que anticipo como propuesta es imaginarnos Puerto Rico velero, con los que estemos a bordo navegaremos... bitácora inconclusa...

roberto 'pachi' ortiz feliciano


Anotación.
la brújula no la maneja el capitán, la maneja el navegante que es miembro de la tripulación, hasta sin rumbos claros antes que direcciones y destinos hay que comprometerse a salvar la nave porque hundidos no hay sino tratar de nadar en aguas tormentadas que de seguro es la muerte de casi todos, observamos cautos y diligentes la actitud traicionera de los oficiales que se aprestan a abandonar la nave...



...el cuento dice lo que dice, de tu parte imaginarte e interpretar lo que creas, perdido si no lo dice, no lo dice, perdido puede ser perdido como no saber donde se encuentra, eso tal vez se infiere, perdido puede ser como inevitable destino maldito y funesto, yo percibo en todo el cuento un aire de esperanzas pero tu dirás... al fin y al cabo eres miembro de la tripulación...


entre las olas se divisa una botella...


..mensaje insurgente bajo la tempestad, a pesar de las denuncias de fraude que nos atormentan, corrupción masiva que nos pretende ahogar, Schopenhauer, denso conocedor de la naturaleza humana y la voluntad, ha escrito… “en el mar rugiente, ilimitado… que levanta y hunde rugientes montañas de agua, va un remero en su bote, tranquilo pese a la debilidad de su embarcación”...esta ha sido la lucha del hombre por la libertad.

El futuro no se deja predecir por obviedades. El destino es el desenlace de las decisiones y la voluntad disuelve el poder...


viernes, 20 de abril de 2012

Mujer de la mantilla- desnudo femenino como planteamiento de confrontación


Tan solo este diciembre pasado la actriz y modelo española, Paz Vega, causó controversia tras publicarse sus fotos donde aparece desnuda ataviada sólo con una mantilla ante la Virgen de la Encarnación de Gerena, de rodillas...

Algunos se han sentido molestos, otros no le han dado ninguna importancia. El arzobispo de Sevilla ha reprobado estas imágenes.

“La inquisición fue un desastre para España,“ Ufuk Sevinc, director creativo del proyecto fotográfico, responde así a la “categórica reprobación” de la archidiócesis de Sevilla..."Quería enseñar...la belleza de España en un momento en que sus jóvenes no tienen futuro“.


Lo cierto es que la imagen tiene precedentes como este desnudo de la "Mantilla y el clavel" de Zuloaga que resplandece por sí solo aunque nos evoque semblanzas goyescas.

Zuloaga, se cita como uno de los más importantes pintores españoles de finales del siglo XIX y principios de XX, expresa con un realismo empecinado una crónica de su España segoviana.

En los libros, como en toda obra de arte, está siempre definido el carácter del autor, y no en lo que es, que muchas veces suele ser una contradicción viviente, sino en lo que hubiera querido ser. En la obra de arte está la personalidad malograda por la educación, por el ambiente y por el destino adverso.
- Ramón del Valle-Inclán (de quien hizo un impresionante retrato el segoviano) en su carta a Ignacio Zuloaga, 22 de noviembre de 1917.


El tema de la mujer con la mantilla lo trabaja Picasso en al menos dos momentos de su evolución la que precede es del 1917. Obra de gran virtuosismo, debido a su composición elegante y rigurosa. Este método pictórico del puntillismo lleva a Picasso a replantearse el impresionismo en términos científicos.


Luego Picasso retoma el motivo y demuestra nuevamente su exquisito dominio del rojo al pintar a Jacqueline Roque (1954), su última compañera y esposa con la que se casa en 1961. Rinde un homenaje a España, al adornar a Jacqueline con una mantilla.

La mantilla hasta mediados del siglo XIX era una pieza básica en el ajuar de cualquier mujer española, que al menos tenía una. Su uso se generalizó desde el siglo XVI siendo extensivo a todas las clases sociales; junto al rosario y el abanico, la mantilla era un atuendo obligado para salir a la calle. Notamos que esta prenda que podemos acordar que como obra decorativa logra convertirse en una pieza artesanal hermosa, es a su vez símbolo de cierto estado de subordinación tradicional católica de la mujer.


Vemos como su planteamiento en desnudos, como en la foto de Paz Vega y en el cuadro de Zuloaga, es sin dudas al menos una sugerencia atrevida de los contrastes que dicha prenda significa en el rol de la mujer. Tanto George Owen Wynne Apperley (pintor británico del comienzo del siglo XX que abrazó a Andalucía como tema pasional y autor del cuadro que precede), y José Cruz Herrera (dos cuadros), como un actual Arturo Souto trabajan el tema de la mujer desnuda con mantilla:




Veamos el motivo de la mujer en mantilla en otras propuestas y tiempos (Diego Velázquez, José Caballero, José María López, y Picasso Fernández.)





El Maestro de maestros Fransisco de Goya y Lucientes pintó una gran cantidad de retratos de mujeres con el rigor tradicional de su época y mantillas entre las que se destaca "Reina María Luisa con mantilla" y "Retrato de Dama con mantilla".


sábado, 14 de abril de 2012

Pasión de fieras por los colores: Raoul Dufy





















Entre 1904-1908 aproximadamente hubo un movimiento pictórico francés de escasa duración. El Salón de Otoño de 1905 supuso la primera exhibición para el grupo. El crítico de arte Louis Vauxcelles tras contemplar las gamas cromáticas estridentes y agresivas de los trabajos expuestos les atribuyó el término "fauves", que en español significa fieras. El nombre asignado era en origen un calificativo peyorativo, como les sucedió a otros movimientos artísticos del S. XX, pero fue asumido por el público y posteriormente introducido en la historia del arte sin connotaciones despectivas. 

























El movimiento se fraguó en torno a Henri Matisse y sus integrantes fueron André Derain, Maurice de Vlaminick, Henri Manguin, Albert Marquet, Jean Puy y Emile Otón Friesz. En 1906 se unieron también George Braque y Raoul Dufy. No fue un movimiento conscientemente definido, careció de un manifiesto. Fue un mosaico de aportaciones en el que cada pintor acometía sus obras como una experiencia personal cargada de espontaneidad y de frescura. Les unió la actitud violenta con la que se enfrentaron a los convencionalismos de la época rechazando las reglas y los métodos racionales establecidos. 
























Reaccionan contra el Impresionismo y contra la importancia que éstos habían dado a la luz a costa de la pérdida del color. Los fauvistas creían que a través de los colores podían expresar sentimientos y este pensamiento condicionó su forma de pintar. Emplearon una pincelada directa y vigorosa, con toques gruesos, sin mezclas, evitando matizar los colores. Las figuras resultan planas, lineales, encerradas en gruesas líneas de contorno. Sus creaciones respondían a un ejercicio de sintetización, buscan la máxima intensidad emocional combinada con la máxima simplificación de elementos. Por ello renuncian a la perspectiva clásica, al claroscuro y al modelado.