En pocas palabras, una manera simple de explicarlo:
La industria tiene exceso de inventario, y los trabajadores no tienen bastante dinero para comprar los productos que están para la venta, el resultado: hay un exceso enorme de trabajadores desempleados (es decir podemos suponer que el efecto combinado de desempleados, subempleados y marginados alcanza el millón de ciudadanos) ya que el consumo se encuentra estancado, porque además la desconfianza en la economía (efecto psicosocial que se convierte en patrones de conducta) hace que la gente quiera salir de deudas en vez de adquirir más deuda.
Nota.- debemos aclarar que las deudas y el crédito son elementos dinámicos propios de una economía moderna, no necesariamente son elementos negativos (de hecho la teoría establece su importancia como parte del sistema financiero) a menos que se encuentren manifestados como reflejos de desbalances crónicos de ingresos y obligaciones.
El efecto es que la política económica tradicional se ha tornado ineficaz e ineficiente, es decir no es operacional. No funciona.
Problemas graves que han empeorado debido al fortuñismo:
El débil mercado de trabajo: Vivimos en una economía basada en un consumo del 70% (es decir el 70% de nuestro crecimiento viene de las compras hechas por los particulares y los negocios), y si los trabajos y los cheques son escasos, la compra va a ser mínima.
Productividad y tecnología: Un mercado laboral saludable presupone que basado en la demanda, empresas se aferran a muchos de sus trabajadores, o debido a contratos o para cerciorarse de que su mano de obra es experta. Ahora, sin embargo, las empresas han asumido un acercamiento de inventario laboral disponible. Es un acercamiento de emplear por momentos y cuando disminuye la demanda (efecto de la crisis en el consumo), despedir masivamente. Exprimes más productividad de la gente que queda, y elimina la mayor cantidad de plazas permanentes.
La lección olvidada de la Gran Depresión:
La estrategia de salir de la crisis es crear empleos (respaldados por inversiones del gobierno e incentivos industriales), sube el consumo y la confianza propulsa el crédito que a su vez se reinvierte en la economía.
Ejemplo, mercado de las viviendas: nuevos empleos, nuevas familias, aumenta demanda de viviendas, se construyen viviendas para la demanda, se venden viviendas basadas en hipotecas que se traducen en inversiones de construcción y ganancias financieras.
Efecto negativo del fortuñismo en el ejemplo del mercado de las viviendas: menos empleos, menos familias con capacidad adquisitiva, se construyen viviendas para un mercado inexistente de consumidores ricos (viviendas caras), no se venden las viviendas, se produce crisis en mercado de hipotecas que se traduce en estancamiento en inversiones y pérdidas financieras.
Lo que el fortuñismo ha hecho es invertir el patrón de crecimiento y propulsado una economía elitista que se nutre del gobierno que en lugar de hacer inversiones de capital social genera márgenes de ganancias exageradas para las corporaciones y los ricos. El problema es que además que ha disparado la desigualdad social, las ganancias concentradas en las corporaciones y los ricos no se traducen en consumo masivo.
La perspectiva del consumidor es de importancia extrema a la de la economía dado que los gastos del consumo personal son 70 al 71% del ingreso nacional. En la economía, uno de los conductores de las estructuras del consumo es el efecto de la abundancia, definido generalmente por el cambio en consumo debido a cambios en ganancias netas tangibles (propiedades inmobiliarias como viviendas) e intangibles (instrumentos negociables/ papel y plástico).
Para todas las industrias excepto las finanzas, ingresos no se asocian generalmente a los mercados financieros y a los activos de riesgo, excepto vía pagos de interés en ingresos fijos.
Sin embargo, en finanzas la remuneración total es afectada directamente por los valores de activo vía la estructura de la prima, a menudo una parte grande de la remuneración total. Por lo tanto, cuando se desafían los mercados de activos, esto afecta el presente valor de los ingresos laborales de manera contraria. Hay un efecto excesivo de la abundancia de los valores de ganancia neta en la industria financiera: el canal directo de la abundancia (ganancia neta) más el canal indirecto (valor actual de ingresos laborales) en el consumo.
¿Por qué es la industria financiera importante?
Es bastante simple: la remuneración financiera es una parte grande de la remuneración total, 7.3% en 2009, que ha crecido del 6% promediado anualmente desde 1988 en términos nominales.
Mientras los mercados financieros toman una vuelta para lo peor - por ejemplo el S&P creció 5.4% de 31 de diciembre de 2010 hasta el 31 de marzo de 2011 y ahora se encuentra bajo 4.1% desde el 31 de marzo de 2011 - el efecto adverso de la abundancia es probablemente más fuerte en la industria financiera que en cualquier otra industria.
El 7% de remuneración total cuando los ingresos laborales no alcanzan las expectativas arrastran eventualmente al consumo a una espiral descendente.
Pura evidencia anecdotaria. Este efecto de la abundancia existe en todo hogar promedio. Cuando se desinflan y decrecen los mercados, tendemos a ahorrar más porque los ingresos domésticos bajan la expectativa de sueldos, ingresos o ganancias de negocios pequeños. En otras palabras gastamos el mínimo, incurrimos en impagos frecuentes, abandonamos por completo el uso de recursos crediticios (embrollas), todo porque esperamos ganar menos.
Nota.- impagos son omisiones de pago de deudas vencidas: no pagas a tiempo, lo que en momentos se llama 'jugar con el dinero' (pagas unas cuentas ahora y pagas otras luego creando un sistema de pagos mediante balance en ciclos); se presume que los bancos y empresas financieras son objeto principal de este tipo de patrón de pagos irregulares luego detallistas mediante sus instrumentos crediticios. El efecto de una conducta masiva de impagos es en lo que llaman el balance en caja que no refleja las proyecciones de obligaciones contractuales.
Como hemos señalado lo que hace falta para crecer económicamente es aumentar el consumo, lo que inmediatamente aumenta el crédito que a su vez energiza el mercado financiero que se proyecta al mercado laboral en lo que podemos señalar como un ciclo progresivo de actividad económica. Repetimos al revés del neto de lo que ha significado el fortuñismo en términos prácticos.
1 comentario:
Interesante e intrigante..
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