Deja confesar que hijo de padre ausente, mi madre, algunos vecinos y familias amigas en estos momentos desempeñaban los roles de ese personaje que tras ausentarse a los ensayos tampoco llegó a la puesta de escena, somos muchos los que tejimos esa red de padres invisibles con hilos que nos regalaban los otros actores del elenco, agradecido he tratado de estar cerca de mis hijos que sin embargo las mareas se llevan y traen, y espero, siempre espero, sea una llamada, sea una canción, espero porque se lo que es esperar y que no lleguen...
(A unas cuantas amigas madres solteras que bravas marineras levantan las velas de las vidas de sus hijos e hijas sin dejarse encallar por el ancla de padres ausentes y de frente rompiendo olas navegan mares atormentados sin dejar de cantarle canciones de esperanzas a sus tripulaciones familiares sobre la calma que les espera tras las nubes y las ventoleras, ustedes saben quienes son no hace falta que las nombre y ustedes saben quienes son las que no conozco de nombre, sepan que en día en que muchos celebran sus padres habemos muchos que celebramos que haciendo falta no hicieron falta porque la capitana se las ingenió para trazar la ruta que nos alejara de los peñascos... eternamente agradecido vivo...)
nota de bitácora:
como todos los días, recuerdo a quien capitaneaba el frágil velero desafiando monstruos marinos y tormentas, mano firme al timón, mirada clara al horizonte hasta cuando este se empeñaba en ocultarse...
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