lunes, 21 de noviembre de 2011

Conozca sus derechos: el impacto de las imágenes.



Los vídeos que capturan los sucesos recientes en la Universidad de California en Davis han probado que el periodismo ciudadano puede permitir que formemos nuestra propias opiniones de unos hechos a la vez desmintiendo excusas y alegaciones falsas sobre los mismos. En Puerto Rico desgraciadamente sabemos de sobra acerca de eventos de brutalidad policial e igual hemos visto como las autoridades hasta enfrentados a imágenes reveladoras de la realidad insisten en los subterfugios y en otorgarle impunidad a los delincuentes uniformados.

Breve historia del efecto de la captación de imágenes de eventos violentos:

1970:
Disparos homicidas en la Universidad de Kent. Un momento clave de la lucha estudiantil por el cese de guerra de VietNam. Fotografías de estudiantes asesinados por la brutalidad de un intervención de la Guardia Nacional en una protesta en un recinto universitario.

Una persona, una cámara.



1991:
Golpiza salvaje de Rodney King. Un hombre fue golpeado implacablemente por la policía desmostrando el salvajismo racista de las fuerzas policiales en la ciudad de Los Angeles (LAPD).

Una persona y una cámara de vídeo.




2011:
Asalto totalmente abusivo e innecesario con 'Pepper-spray' en UC-Davis. Alrededor de cincuenta estudiantes universitarios ejecutan un 'sit-in' pacífico y en silencio, fueron rociados a escasa distancia de sus caras (se supone y recomienda que el uso de dicha sustancia sea a una distancia mayor de cinco pies a menos que medie violencia). Es un acento horrible de intolerancia ilegal del Derecho de protestar.

Docenas de cámaras de vídeo captan evidencia clara y contundente de los hechos.




Puerto Rico:







1 comentario:

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

La revista Scientific American
observa que rociar a alguien con "pepper spray"/gas pimienta puede ser peligroso: el uso del spray de pimienta se ha sospechado de contribuir a un número de muertes que ocurrieron en custodia de policía. En mediados de los 90, el Departamento de Justicia federal citó casi 70 fatalidades ligadas a pimienta-aerosol, siguiendo en un informe 1995 compilado por la ACLU de California. El informe de ACLU citó 26 muertes sospechosas; es importante observar que la mayoría implicó condiciones preexistentes tales como asma. Pero es también importante observar un patrón preocupante.