Lo llaman el mejor cuento escrito en el siglo XX, algunos juran que es el mejor cuento en toda la historia de la literatura. "Al despertar Gregorio Samsa una mañana tras un sueño intranquilo, encontrose en su cama convertido en un monstruoso insecto. Hallábase echado sobre el duro caparazón de su espalda, y al alzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas callosidades. Innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor ordinario de sus piernas, ofrecían a sus ojos el espectáculo de una agitación sin consistencia..." comienza el cuento que tal vez todos y todas conocemos. ¿Qué significa esta historia? ¿Es la transformación el signo terrible de la realidad humana que irrumpe de improviso y destruye el apacible tejido del sosiego doméstico? O, menos maravilloso, ¿es el insecto un símbolo de un drama menos universal pero bastante frecuente de transformaciones personales..???
Hoy en medio de unos hechos tan desgarradores en el que instituciones financieras rebajan la dignidad humana personal y de pueblos enteros a meros insectos, los cien años del cuento de Kafka nos vuelve a exigir atenciones.
Por ejemplo, ¿fue encuentro funesto de insectos unos terribles y sanguinarios y otros sin alas ni ponzoña para defenderse el tipo de intercambio en el que la Eurozona hizo y deshizo con los sueños democráticos de los griegos...???,
¿Eran cucarachas devorándose a indefensas hormigas obreras..???
Y en nuestro Puerto Rico:
¿Somos indefensas y mansas abejas al acecho de terribles avispas voraces con sus venenos listos para paralizarnos mientras nos destrozan las cargas de polen que necesitamos para cosechar las mieles para una isla hambrienta...???
Vivimos en el absurdo de la conciencia de esa inhumanidad, y sin embargo, debemos intentar comprender los peligros que nuestra recién descubierta realidad de insectos exige...
La causalidad de lo irracional en su falta de sentido, en ser anti-teleológico, en desatender lo racional rige los cambios, somos insectos porque nuestra vida era mero espejismo que disimulaba la degradación real de nuestra sociedad creada a base de deudas, embrollas, mentiras, corrupciones cotidianas y un sistema enajenado. No supimos ser insectos hasta como Gregor despertar y ver espantados nuestras patas.
La hiperbole de la vulnerabilidad es convertirnos, a una isla entera en insectos que nos pueden matar sin que sientan remordimientos el resto de la sociedad ni se censure la conducta de los amos de los espacios que gravitan sobre nuestras colmenas.
La degradación de la sociedad financiera que sólo valora lo útil de las ganancias y nos tilda de vulgares, insignificantes, numéricos, cantidades sin alma ni derechos a tener esperanzas.
La moraleja está clara: aceptamos la explotación sin quejas o nos pisan y echan insecticida.
Nos aplastan.
Pero somos insectos que pensamos y sentimos dolor lo que tal vez no le importe a los amos financieros pero abre la pequeña ranura de que podamos de alguna manera revoletear y protestar.
Pesadilla pero recordemos que no estamos dormidos ni fue un sueño, es abrir los ojos y ver nuestra nueva realidad, es aceptar que tenemos alas y antenas.
Pesadilla pero recordemos que no estamos dormidos ni fue un sueño, es abrir los ojos y ver nuestra nueva realidad, es aceptar que tenemos alas y antenas.
Gregorio, el empleado, mantenía a su família antes de convertirse en insecto, pero la familia no tarda más que tres meses en decidir que se quieren deshacer de él, y entonces en este replanteamiento:
¿Hasta cuándo hemos de sobrevivir insectos y cuándo decidirán deshacerse de los insectos para repoblar la isla de nuevas especies...???
(pachi/ROF)
Enlace con versión libre de costos de La metamorfosis de Kafka,
disponible en:
http://www.biblioteca.org.ar/libros/1587.pdf
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