martes, 31 de enero de 2012

Un historia de amor al teatro...


Corre la noticia de que han propuesto derrumbar lo que queda del Teatro Sylvia Rexach, antigua sala de Teatro del 60... se tejen comentarios, se escuchan opiniones, expresiones, definitivamente ha de suceder algo que por sus significados históricos, su simbolismo cultural y por ser testimonio de una época es tema para meditaciones, y si hay tristeza y algo de un lamento que es inevitable... Voy por partes tuve el privilegio de compartir con los compas de T60 en muchas ocasiones y de hecho colaboré en una producción, tuve y creo tener todavía la relación inolvidable de pertenecer a esa familia pues el grupo en la vida cotidiana eran más que compañeros, eran y creo que serán siempre hermanados, vi, viví, palpé, sufrí con ellos una pasión casi enloquecedora por lograr sus objetivos en bien de la cultura puertorriqueña, era como un sacerdocio, de todas sus metas creo que lograron todas menos la de poder entregarle ese teatro al pueblo, fuerzas económicas conspiraron en su contra, apatías oficializadas se convirtieron en murallas insalvables, ver gente muy joven, madurar y quemar sus años más productivos tal vez no en aras de enriquecerse ni apoderarse de posiciones cómodas personales sino quemados en el altar de una causa no es poca cosa, sobrepasa lo impresionante para golpearte ver familias, ver hijos naciendo y creciendo entre butacas de teatro, ver amores en lugar de aventurándose al mundo abrazados en las tareas, diarias, semanales, mensuales, año tras año, me quito todos los sombreros ante esa gesta, no fueron perfectos pero su entrega fue perfecta, desde la sinceridad fundamental te confieso que hasta llegar a temer por ellos, eso dicho en lo que respecta al edificio mientras haya fachada hay esperanzas de reconstrucciones (en Roma y Grecia han hecho milagros con solo montones de piedras que con amor y apoyo regresan a recobrar formas insospechadas) pero en cuanto tumben la fachada es otra cosa, ciertamente se una cosa, hay un gran libro pendiente que narre esa historia, tal vez más de uno, tal vez obras de teatro sobre la obra de hacer teatro, por ahora a los T60 lo que ellos decidan hacer, solo respeto, solidaridad y apoyo de Pachi han de tener, eso y el amor que nunca, por ellos, nunca me va a abandonar, y pues yo la gente que amo aunque no los vea tan a menudo como en otros momentos, los y las sigo amando...

1 comentario:

Quique Benet dijo...

Coño Pachy estocada fuerte al corazón esa noticia. Pues aunque decrepito, vandalizado y abandonado por un dueño inescrupuloso qe prefirio cerrar ese templo del arte a ceder intereses economicos, todavia cada ver que paso por el Silvia Rexach mi corazón palpita. Pues como dices fue un lugar donde nos entregamos al arte sin mirar atras. Donde nacieron los proyectos mas importantes del queahacer cultural y ademas muchos grupos y artistas nacionales.Esas paredes guardan secretos,alegrias y lo mejor del tetro y la musica nacional. T del 60, La Rueda Roja, Taller de Histriones,Prod. Cisne,Prod.Candilejas,Taller Estudio,Lucecita,Danny, Topo, Aires bucaneros,Haciendo Punto,Tony Croatto,viglieti, Facundo Cabral,Festivales internacionales de Teatro y tanto seres humanos que dimos lo mejor de nosotros. En cualquier otro pais del mundo ya se hubiese reconstruido por el estado el teatro nacional.Solo espero que tu noticia sea que lo van a destruir para construir EL TEATRO NACIONAL PUERTORRIQUEÑO SILVIA REXACH.