jueves, 8 de marzo de 2012

Diva del Art Deco: Tamara de Lempicka: nunca copiar, crear un nuevo estilo con claros colores luminosos y sentir la elegancia...








Andrómeda encadenada, versión de Tamara de Lempicka.


Visión de Tamara de Lempicka de una Maja desnuda.


Tal vez la pintora más famosa del período Art Deco, Tamara de Lempicka fue miembro del célebre grupo de los 'bon vivants', una esposa, una amante, una aristócrata, una refugiada, una madre, y sobretodo pintora. Su arte apeló debido a su uso del color, de un estilo único, y del sentido de la elegancia que impregnó su trabajo.





Como ella mismo dijo: "Mi meta es nunca copiar, crear un nuevo estilo con claros colores luminosos y sentir la elegancia..."




En una galería llena de centenares de pinturas, diversos motivos, estilos y autores, la mirada es seducida por las pinturas de Tamara de Lempicka.






El placer es tan intenso, tan profundamente personal, lo experimentamos como algo propio, resentirse u oponerse tiene la calidad de un ataque contra la identidad de uno mismo, la sensación de “es cómo debe ser el mundo” es claro e inequívoco.






Esta anécdota revela la personalidad de la diva: conoce el arte a la edad de 12, cuando su madre le paga a un pintor famoso para pintar un retrato de su hija. Desde entonces la voluntad fuerte y la personalidad dominante estaban presentes. Cuando el retrato fue acabado, ella odió el resultado y sabía que ella podría hacer un mejor trabajo. Hizo que Adrienne, su hermana más joven, le sirviera de modelo para un retrato donde ella intentó pintar por primera vez. Así era y comenzó su romance apasionado con el arte.


En 1925, pintó su Auto-retrato icónico ("Tamara en el Bugatti verde" - el cuadro que antecede) para la portada de 'Die Dame', revista alemana de modas. Se comentó, "...el autorretrato de Tamara de Lempicka es una imagen verdadera de la mujer independiente que se reafirma. Con guantes e inaccesible; una belleza que perturba - esta mujer es libre..."





Breves notas de estilo y elegancia: énfasis en diseño gráfico combinado con la depuración del enfoque cubista identificado por la capacidad de capturar la esencia de un objeto mediante diferentes y múltiples puntos de vista simultáneamente que se refinan en De Lempicka... Sin dudas hay mucho de su propio estilo de vida en su arte...







Nace en 1898 en Polonia, pero vive en Rusia su adolescencia, su vida es cosa de novelas de aventura y romances sensuales, siendo de orígenes aristocráticos lo cierto es que al llegar a París tras la revolución bolchevique la vida inicial no fue glamorosa sino que tras vender lo que tenía de joyas personales se encontró de repente viviendo en la pobreza en un diminuto apartamento...


Las refugiadas. Muestra del tema social que aunque no fue frecuente si trabajó.




Tamara de Lempicka era parte de la vida bohemia: conocía a Pablo Picasso, Jean Cocteau, y Andre Gide. Famosa por su libido y sus amoríos escandalosos en ese momento. Ella destaca la sensualidad como elementos formales y narrativos de uso frecuente en sus retratos y mucha de su obra se nutre de los desnudos para producir efectos de deseo y seducción. Se asociaba de cerca a las mujeres lesbianas y bisexuales en la literatura y círculos artísticos, tales como Violet Trefusis, Vita Sackville-West, y Colette. Llega a hacer una fortuna significativa mediante la venta de su arte el cual era de abundante y frecuente producción. Hoy la venta de un cuadro de Tamara de Lempicka por una suma de dos millones no es raro. Las fotografías insertadas en el exposé son de Tamara de Lempicka.



Ya en 1923 presenta algunos de sus trabajos en el “Salon d’Automne”, que marca el principio de su éxito definitivo. En el ambiente vanguardista predominante marxista de París construyó un camino de la belleza absoluta, de la perfección técnica y de la sensibilidad profunda. Su producción era enorme, trabajando generalmente de noche, y sus críticos fueron incapaces de determinar qué corriente la caracterizaba finalmente la colocan entre los artistas del Art Deco, aunque ella jugó con abstracciones y surrealismo para volver a su propio concepto de la pintura. Notarás la precisión de las líneas y de las formas pintadas.


En 1939 se muda a Beverley Hills y se convierte en la artista preferida de las legendarias estrellas de Hollywood. Cultivó una imágen a la Garbo. Visitaba a las estrellas de Hollywood en los estudios durante rodaje de películas y las estrellas la visitaban a su estudio para verla pintar. Se activa durante la Segunda Guerra y logra sacar a Kizette de la París ocupada por los Nazis, vía Lisboa, en 1941.


Incursiona brevemente en el surrealismo. Algunas de sus pinturas de este tiempo tenían una similaridad con Salvador Dalí.




En 1978 se muda a Cuernavaca, México, donde vive hasta morir en su sueño el 18 de marzo de 1980. De Lempicka vivió bastante tiempo, antes de que ella muriera una nueva generación descubrió su arte y lo saludó con entusiasmo. Lo que permanece, su legado, es la maravilla de la precisión de las formas, la abundancia y la fuerza de sus colores, la profundidad psicologica de cada cara, cada figura y cada escena que ella representó, la perfección de su mensaje, la representación del ser humano exaltado en sus posibilidades. Algunas de sus pinturas fueron presentadas recientemente en la Real Academia de las artes en Londres y el Kunstforum en Viena donde nuevamente Tamara de Lempicka dejó sorprendidos a los espectadores.


Mujeres bañandose, de Tamara de Lempicka que se interpreta como una variación de la composición grupal clásica.






2 comentarios:

Frida Bethania dijo...

Impactante esta mujer! Gracias. Tu blog es lo maximo! permiteme compartir.

Cristina Alexandra Emmanuel dijo...

Que hermosura...