domingo, 10 de enero de 2021

Deroguemos la Deforma laboral


Podríamos decir que fue advertido que la Deforma laboral era un disparate desde sus inicios, podríamos señalar que ese tipo de estrategia neoliberal había sido duramente criticada hasta por organizaciones empresariales como el FMI, el Banco Mundial y la OCDE por haber contribuido a empeorar la crisis y podríamos citar cómo y cuánto fracasó en lograr sus supuestos objetivos. Pero eso lo sabemos, que lo reconozca el gobierno es importante aunque tal vez bastante atrasado. Lo que sucede es que todo se ha empeorado con la pandemia.

La crisis del COVID-19 es principalmente una emergencia de salud pública, pero sus consecuencias han demostrado que es mucho más que eso. Si bien existe la sensación de que la pandemia es un fenómeno colectivo, la cruda realidad es que golpea con más fuerza a los más vulnerables. La falta de protección para los trabajadores está generando importantes impactos negativos en las personas, sus familias y comunidades, y, a su vez, en la sociedad.

Hechos:
1) La vulnerabilidad y el empleo precario de los trabajadores expone desigualdades profundamente arraigadas;
2) Falta de salvaguardias adecuadas para proteger los derechos de los trabajadores: salud y seguridad ocupacional, acceso a beneficios y voz de los trabajadores; y,
3) Los trabajadores asalariados sin protecciones laborales, son trabajadores esenciales hoy.

La pandemia y los cierres posteriores han alterado la vida de los trabajadores en todos los sectores y geografías. Estas interrupciones han enfatizado la vulnerabilidad y la situación laboral precaria de los trabajadores y han expuesto la falta generalizada de las salvaguardas adecuadas necesarias para proteger a los trabajadores y hacer cumplir sus derechos en tiempos de crisis. El dato estipulado es que.fue amplificada la crisis precisamente por la Deforma laboral anti-trabajador que incluso antes de la pandemia se manifestaba sin un resultado positivo en términos de creación de "nuevos" puestos de trabajo a pesar de “sacrificar” los empleos existentes. 

Ni hablar de lo “indigno” de los salarios y su inhabilidad de aportar para condiciones adecuadas de vida. 

Las pérdidas de puestos de trabajo causadas por la pandemia también han puesto de relieve las difíciles condiciones en las que viven los trabajadores, sobreviviendo a duras penas de cheque de pago a cheque de pago, incapaces de ahorrar y, en muchos casos, dependiendo de ayudas estatales para subsistir. 

Para aquellos trabajadores que perdieron sus trabajos o enfrentaron reducción de horas, ha habido una divergencia, muchos se quedaron sin acceso a atención médica o apoyo financiero. La precaria situación de los trabajadores vulnerables, con pocos o ningún ahorro, grandes deudas y sin una red de seguridad social significa que muchos no podían mantenerse a sí mismos ni a sus familias.

Todas estas situaciones se agravaron por la Deforma laboral. 

Eso se manifiesta de varias maneras: por ejemplo, cuán inadecuados son nuestros apoyos para los trabajadores en términos de seguro de desempleo, cuán inseguros de permanecer están en sus puestos de trabajo y cuán difícil hasta imposible tener programación de itinerarios laborales que les facilite las vidas.

Solo mire las circunstancias desesperadas en las que se han encontrado los trabajadores. Esa ha sido la realidad para muchos trabajadores. La otra cara que se ha expuesto es que para los trabajadores que se han considerado imprescindibles y han trabajado durante esta crisis, la poca protección que tienen en el lugar de trabajo para poder defenderse, que sus condiciones son inseguras y que no se les paga adecuadamente por el trabajo importante que realizan. 

Por todos lados, lo que estamos viendo de muchas maneras es cómo el sistema de legislación laboral les ha fallado a los trabajadores. Ha demostrado lo mal que está nuestro sistema de derecho laboral, lo esencialmente injusto e ineficiente que es, es decir, que nuestro sistema no le da voz a los trabajadores para que el único recurso que tengan los trabajadores sea salir a protestar a la calle por las pocas oportunidades que tienen para una institucional estructura de comunicación y negociaciones efectivas.

La otra cosa es que la crisis la están soportando de manera desproporcionada las mujeres, lo cual es otra falla de nuestro mercado laboral y nuestro sistema de legislación laboral. En otras palabras las peores pagadas, que sufren una brecha de género en cuanto a ingresos, las más discriminadas y muchas veces hostigadas, a quiénes menos defiende nuestro sistema laboral son las mismas que cargan con el mayor peso de carga de la pandemia. Las mujeres son trabajadoras consideradas imprescindibles, pero la ley no las ha trata como imprescindibles ni ha reconocido su doble responsabilidad como cuidadoras de la familia. No tienen derechos básicos en sus empleos informales o la ley no aborda adecuadamente su situación. Para muchas mujeres que se encuentran en industrias esenciales, la legislación laboral actual es particularmente discriminatoria. Realmente casi no tienen acceso para actuar colectivamente y la ley lo que reconoce es la preponderancia de los empleadores y, por lo tanto, no les da poder para mejorar su situación en el trabajo. 

Es casi impensable que el sistema parezca favorecer la necesidad eventual de una huelga de madres trabajadoras para que logren consideraciones favorables.

De manera que estamos viendo esta realidad que mucha gente conocía intuitivamente, pero es de esperar que más gente entienda ahora, y es que es difícil separar los problemas económicos, los problemas de salud pública y los problemas de bienestar con el sistema de derechos. 

No es un accidente que la mayoría de las personas que se enferman y mueren sean ancianos pobres que dependen de estas mujeres trabajadoras mal pagadas con exceso de trabajo para su cuidado.

En la mayoría de los países europeos eso es diferente, ya sea porque han adoptado un enfoque diferente para tener acuerdos para pagar los salarios durante este tiempo para que los trabajadores mantengan sus puestos de trabajo, o porque hay sindicatos y organizaciones de trabajadores, como es el caso en algunos países escandinavos, que en realidad ayudan a administrar el sistema de seguro de desempleo. Es muy, muy diferente de lo que tenemos aquí. 

En Alemania, y probablemente en otros países europeos, existe una mesa de negociación sectorial para los trabajadores hasta de la comida rápida. Muy rápidamente en la pandemia, hubo un acuerdo entre el gobierno, los empleadores y los sindicatos de que los trabajadores recibirían alrededor del 90 por ciento de sus salarios hasta con reducciones en sus jornadas.

Necesitamos confiar en que los trabajadores tengan el poder de proteger su propia seguridad y salud personal y familiar, y también la salud pública, podemos otorgar a los trabajadores ese poder a través de un sistema de negociación colectiva, incluida la negociación sectorial. 

Dicho esto, las negociaciones sectoriales sobre seguridad y salud no son suficientes. También necesitamos las voces de los trabajadores sobre los problemas en el lugar de trabajo.

Todas estas situaciones se agravaron por la Deforma laboral. 

No es asunto de enmiendas sino de derogar esa monstruosidad anti-laboral.

Tal vez la metáfora es la escena de las angustias de filas interminables para solicitar lo que por ley federal tienen derecho lo demuestra grotescamente.

No es fortuito que ante el descalabro del sistema educativo y ante retos tanto nutricionales como educativos al tener menores en sus casas sobretodo estas mujeres trabajadoras se encuentren atrapadas en un injusto ciclo vicioso y excesivo de trabajo.

Repito no es noticia el fracaso estrepitoso de la Deforma laboral, entonces deroguemos ese engendro de malas estrategias y hagámoslo ya.

Pachi Ortizfeliciano

lunes, 14 de diciembre de 2020

Sirenas: leyendas y verdades


Con la mayor parte de nuestro planeta azul cubierto por agua, para nada es de extrañar que, desde hace siglos, se cree que los océanos ocultan criaturas misteriosas, incluidas las sensuales sirenas, sus leyendas han existido desde hace miles de años.

Una fuente árabe, "Las Mil y una noches", describe a las seductoras sirenas con "caras de luna y cabello como el de una mujer ...". 
Más reciente (2007) la autora Meri Lao, en su libro "La seducción y el poder secreto de las mujeres", señala que "..las sirenas son mujeres increíblemente hermosas que viven bajo el mar ..."


La realidad de las sirenas se asumió durante la época medieval, cuando se representaban nadando junto a conocidos mamíferos acuáticos como las ballenas. 
La mitología griega contiene historias de sirenas, al igual que en su poema épico Odisea de Homero, y varias religiones modernas, como el hinduismo y el candomblé (una creencia afrobrasileña) adoran a las diosas sirenas hasta el día de hoy. 


Una historia que data del siglo XVII afirma que una sirena llega a Holanda a través de un dique resultando herida en el proceso. La llevaron a un lago cercano y la cuidaron hasta que recuperó la salud. Eventualmente se convirtió en una persona normal aprendiendo a hablar holandés.


Hans Christian Andersen escribió el cuento de la Sirenita en 1836 sobre una joven sirena que salva a un príncipe de ahogarse en el mar durante una tormenta enamorándose locamente de él y que para encontrar a su príncipe amado, renuncia a su hermosa voz a cambio de un par de piernas. 
El escultor danés Edvard Eriksen creó una famosa estatua de la Sirenita situada en Dinamarca en agosto de 1913.


¿Podría haber una base científica para las historias de sirenas? 

En 2009, informes de noticias afirmaron que se había visto a una sirena frente a la costa de Israel en la ciudad de Kiryat Yam. Una de las personas que vio a la sirena, Shlomo Cohen, dijo: "Estaba con unos amigos cuando de repente vimos a una hermosa mujer desnuda tendida en la arena de una manera extraña. Al principio pensé que era solo otra bañista, pero cuando nos acercamos, saltó al agua y desapareció .... "

Las sirenas, antiguas, seductoras y misteriosas, pero todavía están con nosotros...


Verdades
Desafiando las temperaturas bajo cero, una mujer valiente arrojó la precaución - y su ropa - al viento para acercarse a dos hermosas ballenas beluga en un experimento científico. La mujer es Natalia Avseenko, una buceadora profesional rusa de 36 años y dos veces campeona mundial de apnea. Las ballenas belugas son famosas por la forma en que sus rostros pueden transmitir expresiones similares a las humanas. A temperaturas bajo cero, sin protección contra los elementos, Natalia Avseenko desnuda nada y juega con las ballenas beluga en un extraño experimento diseñado para domesticar a las tímidas criaturas. Natalia Avseenko aceptó participar en el experimento diseñado por científicos rusos que creen que a las belugas no les gustan los materiales artificiales como la ropa y los trajes de buceo. Las belugas tienen una pequeña joroba en la cabeza que se utiliza para la localización del eco similar al radar y se pensó que habría más posibilidades de entablar una relación con ellas sin la ropa como barrera.



Ciertamente estas dos belugas expresaron una gran sonrisa para la desnuda Natalia. Y sí, las belugas la dejaron acercarse lo suficiente para tocarlas.


Natalia se zambulló cuando la temperatura del agua estaba a menos 1,5 grados centígrados.


El ser humano promedio podría morir si se deja a temperaturas bajo cero durante solo cinco minutos, pero sorprendentemente Natalia sobrevivió a temperaturas de menos 1,5 grados Celsius durante más de diez minutos. Usando sus habilidades como buceadora y técnicas de respiración de yoga, pudo permanecer bajo el agua en Murmansk en Rusia durante diez minutos y cuarenta segundos increíbles. 


Parece que Natalia rompió los límites después de contener la respiración y jugar bajo el agua con las ballenas. 
Avseenko comenzó sus actividades en el agua como nadadora competitiva representando a Rusia en su juventud y luego, en 2008, como buceadora libre. 
De hecho, en 2008 estableció un récord mundial de buceo libre con una inmersión de 57 m.



NotaEd.: Todas las fotografías son de Natalia Avseenko con excepción de la estatua de La pequeña sirenita.




lunes, 3 de septiembre de 2018

Recuerda...

Recuerda...
la orgullosa madre por sus hijos luchando contra el destino,
llorando rabioso el mar mientras bate contra los barcos sin rutas para navegar, velas desgarradas...
nuestra carne, espíritu del árbol caído que se quebró
por tambores y tristeza en su música en medio de la desolación
de nuestras lágrimas...
Éramos jóvenes y somos viejos jóvenes,
ojos fijos y brillantes, nuestras caras al viento y la lluvia mordiendo.
No cansados pero extenuados de temer, ni el sol y en la mañana despues lo recordamos.
Mientras nos mezclamos otra vez riéndonos, llorando solos;
casas familiares flotando en nuestros sueños y pesadillas mientras nuestro trabajo busca atar deseos que rimen con esperanzas profundas,
Un río oculto a la vista por nubes oscuras,
fluye nuestro corazón agarrando a nuestros seres queridos...
Mientras las estrellas luchan por regresar a nuestros amores...
Mientras las estrellas besan el polvo de los gritos y las muertes solitarias, olvidados, gritando desde el vacio.
Debajo de las sombras más y más cerca que aquellos que solo se preocupan por la cámara y la pose ensayada del dolor.
El tiempo de nuestra oscuridad ha llegado y se ha quedado más allá de su sonrisa malvada, pero
las flores nos sorprenden
no nos hemos ido, no nos hemos ido... seguimos...
pachi/ ROF

lunes, 16 de julio de 2018

Menos con un poco más...


Sepa: Índice de salario real. Desde 2006, los salarios han aumentado un 12.9 por ciento en general. Pero cuando se tiene en cuenta la inflación, los "salarios reales" en realidad han caído un 9.3 por ciento. En otras palabras, los ingresos de un trabajador asalariado actualmente puede comprar menos menos que en 2006. El índice Real Wage Index incorpora el índice de precios al consumidor (CPI) en el índice que registra los salarios nominales y analiza el poder adquisitivo de los salarios para trabajadores de la industria privada a tiempo completo. Los salarios reales son salarios ajustados por inflación, o, de manera equivalente, salarios en términos de la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar. Este término se usa en contraste con los salarios nominales. Por lo tanto, el salario real se define como la cantidad total de bienes y servicios que se pueden comprar con un salario.
La "racionalidad neoliberal" está muy inclinada a ver lo que Foucault denomina el modelo del hombre-empresa, las personas como "homo economicus". Pero, ¿es la raza humana una serie de procesos informáticos?
El economista ganador del Premio Nobel 2002 Daniel Kahneman y su socio académico Amos Tversky examinaron cómo la toma de decisiones económicas no siempre es racional.
Kaheman tenía un problema con la suposición de utilidad esperada, sobre la base de una serie de experimentos que habían llevado a cabo donde incluso personas muy inteligentes como estudiantes de Princeton y la Universidad de Michigan fallaron las pruebas de lógica básica y matemáticas porque tomaron un atajo cognitivo. Muchos participantes en el estudio ganador del Premio Nobel, cuando se enfrentaban con pérdidas o ganancias financieras potenciales, no tomaban decisiones de manera uniforme en función de la utilidad máxima de su inversión. Sus reacciones a los escenarios presentados fueron más dependientes de la forma en que se formuló la pregunta. Por lo tanto, el encuadre de la pregunta y el proceso económico para ser bastante preciso y no un enfoque no humano debe tener en cuenta los marcos lingüísticos y los patrones culturales. No es tan fácil como las matemáticas, las variables, los conjuntos, los valores y las subfunciones deben considerarse para "humanizar" la teoría económica. Lo contrario, digamos en la antropología neoliberal, es intentar justificar propuestas que busquen ganancias y crear riquezas sin abordar ni preocuparse por la satisfacción de las necesidades sociales.

sábado, 14 de julio de 2018

No se puede entender la maternidad bajo el patriarcado sin entender la maternidad bajo el capitalismo.


Recomiendo: El libro de Jacqueline Rose, “Madres: un ensayo sobre el amor y la crueldad”, plantea, ¿qué hay en las madres que provoca hostilidad, abuso y explotación? ¿Y por qué, ante su mal trato, las madres continúan aferrándose a estándares imposibles de bondad y amor? Para Rose, la respuesta yace menos en las leyes desiguales (como para las feministas liberales) o en las relaciones capitalistas (como para las feministas socialistas) que en el más oscuro, más íntimo reino del inconsciente. La idea de la maternidad opera como una especie de proyección colectiva, un orden imaginario que da forma a nuestra perspectiva del tipo de persona que una madre debería ser. La maternidad, explica Rose, es "el lugar en nuestra cultura donde alojamos, o más bien enterramos, la realidad de nuestros propios conflictos, de lo que significa ser completamente humano". Rose, una erudita pensadora psicoanalítica, ha insistido durante mucho tiempo en prestar mucha atención a los temores, fantasías y narrativas subterráneas que estructuran nuestros problemas sociopolíticos más urgentes: atentados suicidas, asesinatos por honor, terror sancionado por el estado. Su feminismo toma sus señales de esta idea. Su libro anterior, el tratado feminista “Women in Dark Times”, pedía un "feminismo escandaloso", que suplanta las súplicas por la igualdad y el poder con un autointerrogatorio radical. Si los hombres y las mujeres deben realizar plenamente su humanidad, deben estar dispuestos a ir más allá del esbozo desinfectado de que "lo personal es político" y en su lugar "entrar en el paisaje de la noche", enfrentando "oscuridad con oscuridad": los miedos de frente, sin pestañear, con pasión e incluso placer: el miedo al dolor, el miedo al abandono, el miedo a la desintegración, a "disolver márgenes", como Elena Ferrante lo expresa en sus escritos sobre la maternidad, y, en última instancia, el miedo a la muerte.
Estos son miedos intrínsecos a la vida humana en general, pero en “Madres”, Rose argumenta que son parte muy importante del proceso de convertirse en madre. El embarazo no es más que un acto de colonización, y cada nacimiento, sin importar cuán glorioso o empoderado sea, es un presagio de la muerte. Esto es cierto en un sentido muy concreto para las madres. El parto es arriesgado y las madres todavía pueden morir en los hospitales, en las cárceles y en las calles. Pero también es cierto de una manera menos tangible pero aún poderosa para las personas que se encuentran con las madres y sus hijos en el mundo y, en algún nivel inconsciente, se sienten desconcertados por el acto radical de crear otra vida humana. "El hecho de nacer puede actuar como un recordatorio extraño de que alguna vez no estuviste aquí, y un día ya no estarás", observa Rose.
Para Rose, estos miedos más íntimos son la razón por la cual las madres son "invariablemente el objeto de demasiada atención o no suficiente". Las madres son negadas promociones, presionadas para dejar sus trabajos, o despedidas. Están acordonadas de la vida pública por las realidades viscerales de la maternidad - los cuerpos desfigurados, los senos filtrando leche, los interminables chorros de orina y mierda que emanan de los bebés, las bofetadas y los chillidos de los pequeños insatisfechos - no se inmiscuyan en los serios trabajos de hombres serios. Son juzgadas, avergonzadas y abusadas por las decisiones que toman, sin importar cuán personales o inconsecuentes sean esas decisiones.
En las raras ocasiones en que las madres se convierten en un objeto de atención en la esfera política, señala Rose, a menudo las tratan como parásitos o perfeccionistas. Ser madre es ir de un extremo a otro: altruismo y narcisismo, necesidad y autosuficiencia, orgullo y abyección, amor y odio, acosadas por el miedo y la duda.
Entre los muchos horrores de la maternidad bajo el patriarcado está la imagen de la madre perfecta: emocional, pero no en exceso; lograda, pero nunca en detrimento del bienestar de sus hijos; con estilo, pero no demasiado sexy, se ha convertido a las mujeres en agentes extremadamente efectivas de la opresión mutua y propia.
La maternidad está "llena de idealizaciones", señala Rose, muchas de las cuales convergen en una fantasía de virtud materna basada en la autonegación total: la esencia de la crueldad. Una madre debe ser todo para su hijo, lo que le deja muy poco margen para que sea ella misma. Se supone que el amor de una madre es incondicional, desinteresado y puro, limpio de los efectos que contaminan el amor entre los adultos: aburrimiento, celos, resentimiento, odio.
Dado que el orden imaginario de la maternidad es esencialmente una ficción elaborada, Rose encamina su argumento sobre las perversiones del amor maternal a través de representaciones de madres abyectas u homicidas en la ficción. Desde la tragedia griega de Medea hasta “The Mother's Recompense” de Edith Wharton, “Matilda” de Roald Dahl, “Beloved” de Toni Morrison y Sindiwe Magona, “Living, Loving y Lying Awake at Night”. En cada uno, obtenemos historias que muestran a madres cuyo tratamiento incomprensible de sus hijos revela los ideales corruptos de la maternidad: la posesividad implícita en tratar al hijo de uno como un milagro; el resentimiento que puede surgir cuando se espera que uno brinde afecto y atención materna sin diluir; el endurecimiento del corazón cuando, a pesar de sus mejores esfuerzos, una madre no puede proteger a su hijo del abuso, la pobreza, la esclavitud, cuando, como en el texto de Morrison, no puede asegurar la vida del niño, santurronamente, irreflexivamente, mayormente sin apoyo material o práctico, en su total cuidado. Hay un maravilloso y serpenteante capítulo dedicado a las novelas de Ferrante, en el que Rose argumenta que "los libros hablan" desde lo más profundo "del útero materno con una intensidad, miedo incomparable, y violencia." El embarazo, en ellas, es la "disolución original de la forma", no solo el estiramiento y el desgarre literal de los cuerpos, sino la extraña y repentina porosidad de la subjetividad que uno experimenta al asumir la responsabilidad de la vida de otra persona.
Lo que es cierto para las madres ficticias parece ser cierto para las reales también. La mayoría de las madres no abandonan ni asesinan a sus hijos, pero todas tienen el potencial de ser impacientes, exasperadas, poco amables. Esto no hace que las madres que actúan bajo estos sentimientos sean malas personas. Simplemente son mujeres sujetas a demandas imposibles e implacables; mujeres que a menudo reciben poco o ningún apoyo o comprensión de una sociedad que cree que está en su naturaleza amar y cuidar, ser fructíferas y multiplicarse.
Una de las ironías más crueles de la maternidad es que cuanto más difícil es mantener el ideal de la perfección materna, más se sienten las mujeres obligadas a ello. "A medida que aumentan la austeridad y la desigualdad en todo el mundo", y "cada vez más niños caen en la pobreza", explica Rose, "el enfoque en las madres es una táctica de diversión infalible, sobre todo porque se desvía de manera efectiva (la atención) de lo que podría ser, las fallas de las madres se vuelven legibles como fallas de la sociedad en general, colocando a la maternidad en el centro de los debates contemporáneos sobre política de inmigración y etnonacionalismo, racismo y brutalidad policial, y el futuro.”
"Como las madres son vistas como nuestro punto de entrada al mundo", insiste, "no hay nada más fácil que hacer que el deterioro social parezca algo que es el deber sagrado de las madres prevenir".
"Formas disruptivas de crítica social", se desvía más de la cuestión más amplia de por qué la austeridad ha hecho que la maternidad sea más difícil que antes. Debido a que las políticas de austeridad han transferido casi todas las cargas de la reproducción social del estado a las familias, haciéndolas totalmente responsables de alimentar, vestir, educar y cuidar a sus hijos, se culpa a las madres por la persistencia de problemas que anteriormente no eran exclusivamente suyas para resolver.
Es en el ámbito de la política donde encontramos madres cuya vulnerabilidad ha provocado una vitrina extraordinaria. Es una lista desgarradora, y plantea una de las preguntas más crueles y políticamente cruciales de todas: ¿Cuáles son las cargas adicionales de una madre cuyos hijos e hijas, por su raza, su clase, su origen étnico, su país de origen, tienen una mayor posibilidad de convertirse en víctimas de la violencia estatal?
Sin embargo, incluso cuando Rose se mueve de lo personal a lo político, su punto focal sigue siendo lo que ella cree que se encuentra bajo las cambiantes mareas políticas: un miedo primario a las madres que emerge de todas partes a la vez.
No se puede entender la maternidad bajo el patriarcado sin entender la maternidad bajo el capitalismo. No podemos silenciar las voces críticas o la vergüenza sin desechar la desproporcionada y agobiante carga de cuidado que se les impone a las madres, y no podemos abandonar esa carga hasta que estemos dispuestos a enfrentarnos a lo que es una madre: no la voz del ángel que canta buenas noches, pero una trabajadora física y emocional, desatendida, mal pagada y siempre trabajando.
NotaEd.: traducción libre, edición y redacción adicional por pachi/ ROF



lunes, 9 de julio de 2018

Gris... mis grises...

Gris día gris, de vidas grises, gris... El gris, ¿es un color sin emociones, desapegado, neutral, imparcial e indeciso? Desde la perspectiva de la psicología del color, el gris es un compromiso entre el negro y el blanco. Es la transición a una combinación más dramática y misteriosa de matices, viva, o más luminosa y cercana al blanco que es la ausencia y muerte de los colores ... y sin embargo, el gris crea una sensación de calma. Es suave y completo, silencioso y reservado, no especialmente enérgico, sino tonificado, mezclado y fluido. Sugestivo, confiable, maduro y responsable, a menudo asociado con el cabello canoso y la edad. Tantos grises, rara vez es una combinación perfecta de blanco y negro, a menudo  son relaciones sensuales de otros colores, como azul, verde, rosa, púrpura o incluso amarillo, y la carne más profunda del color rojo oscuro.
 ¿Sus grises invocan la tristeza y la depresión, cantan en soledad boleros o baladas? ¿Puedes sentir el gris de tu vida y mundo?
No hay escapatoria de tus colores o faltas significado. Son como el cielo, omnipresentes. Sin embargo, ¿qué significan y qué hacen, que incluso entre las sombras te siguen y abrazan?
Sabemos bien, los colores a menudo tienen diferentes significados en varias culturas pero, ¿es el gris una expresión universal? Porque incluso en las sociedades primitivas acecha en las paredes de las cuevas, navega en barco, baila en velas, vuela con tantas aves y cambia a lo largo de los años sin cambiar en absoluto su multiplicidad de texturas y luces.
De grises, tantos grises... sintiéndome gris...

pachi /ROF, 9 de julio de 2018.

jueves, 5 de julio de 2018

Huracán, el baile del Mar y el Sol

Soy cariduro de Fajardo, la cuna del sol naciente. Como tantos y tantas he vivido enamorado del viento, las olas y el rugir del sol. Como tantos y tantas hemos estudiado los vaivenes del clima. Los huracanes se forman sobre los océanos y mares tropicales, donde interactúan el agua cálida y el aire. Cuando el agua superficial está caliente, la tormenta absorbe la energía térmica del agua.
Los ciclones tropicales son como motores gigantes que usan aire cálido y húmedo como combustible. El aire cálido y húmedo sobre el agua se eleva desde cerca de la superficie. Debido a que este aire se mueve hacia arriba y lejos de la superficie, queda menos aire cerca de la superficie. Otra forma de decir lo mismo es que el aire caliente se eleva, causando un área de presión de aire más baja a continuación.
El aire de las áreas circundantes con mayor presión de aire empuja al área de baja presión. Entonces ese aire "nuevo" se vuelve cálido y húmedo y también aumenta. A medida que el aire caliente continúa subiendo, el aire circundante se arremolina para tomar su lugar. A medida que el aire caliente y húmedo se eleva y se enfría, el agua en el aire forma nubes. Todo el sistema de nubes y viento gira y crece, alimentado por el calor del mar y el agua que se evapora de la superficie.
Los huracanes ganan la velocidad del viento en función de la temperatura del agua del océano.
Un aumento de un grado Fahrenheit en la temperatura del océano puede aumentar la velocidad del viento de un huracán de 15 a 20 millas por hora, lo suficiente como para pasar una tormenta a la siguiente categoría de severidad.
Un análisis climático a 30 años revela un aumento en las temperaturas de la superficie del mar en el Caribe, el Golfo de México y la región circundante.
Las últimas tres décadas han visto una tendencia al aumento de la temperatura del aire y del mar en el Caribe. Los modelos predictivos sugieren un aumento adicional y continuo.
La temperatura del agua de mar en todo Puerto Rico se calienta por encima de 20 ° C / 68 ° F.
La temperatura del mar más cálida en Puerto Rico hoy es de 28 ° C / 82 ° F, y la temperatura del mar más fría en la actualidad es de 27 ° C / 81 ° F.
Las aguas a lo largo de las costas de Puerto Rico están muy por encima de los promedios anteriores para esta época del año.
Entonces, la pregunta es, ¿estas aguas caribeñas más cálidas energizarán las condiciones de las tormentas en nuevos niveles insospechados y tal vez sorprendentes como se notó el año pasado con Irma y María?
Y, a medida que estas nuevas variables se revelan, ¿qué significan para nuestra isla que aún se está recuperando...???

- pachi/ROF